Caballero en edad de merecer...

HOY ES MIÉRCOLES DE CHAT Y YA EMPEZO, ACÁ ESTARÉ DE 5:30 A 6:30 MÁS O MENOS... LOS ESPERO... BESOS

En el asunto del aviso oportuno. El asunto es medio lastimero. A pesar del tono de carta a los reyes, hay quienes no vieron tan descabellada la solicitud. Después de todo, en estos tiempos donde conocer a alguien y darte el tiempo para descubrir si es el amor de tu vida está tan cabrón que recurrir a encontrarlo así no es descabellado. Tal vez penoso, descabellado no. Yo misma, aunque fue más un experimento y una broma conmigo misma, alguna vez convoqué a algo parecido.

Lo triste es, no sólo que cuando uno se siente solo comienza a cosificar lo que quiere… mi hombre ideal… mi mujer perfecta… es así o asá… a veces esa idealización, nos impide ver cuando tenemos frente a nosotros al amor de nuestra vida. Creo que no hay nada más triste que alguien a quien su oportunidad pasa frente a su nariz y no tiene la inteligencia para verlo.

Me parece un anuncio que hace reír, pero que detrás de las letras esconde un deseo que no deja de ser desconsolador. Ojalá encuentre a su media naranja, pero no por su anuncio.

Mientras, este otro aviso oportuno dice lo mismo, pero está más chido:

Caballero en edad de merecer,
con un pelo de tonto, cuatro canas,
el pasado resuelto y muchas ganas
ya sabe usted de qué.
Informal, ilustrado, manejable,
más amigo de gatas que de perros,
con dos úlceras y una inexplicable
mala salud de hierro,

Solicita, con fines poco serios,
Señora aficionada al adulterio,
O señorita, entre quince y cuarenta,
Si no los aparenta.

Las cartas a República Española,
hoy avenida Juan Carlos Primero,
con foto que prefiero
de cuerpo entero y sola,
a vuelta de correo irá la mía,
con traje gris y más chulo que en un ocho
porque la tengo, cómo le diría,
más larga que Pinocho.

Se aceptan feministas sin pancarta,
cursis enamoradas del amor
o pesimistas hartas de estar hartas
de decirme que no.

Igual me da mujer de mala nota
que especialista en Borges y Lacán,
si no vienen tocándome con Juan
Salvador las pelotas.

Dispuesto a todo, incluso a defraudarte,
alérgico al deporte y al reloj,
con un precoz talento para el arte
de la eyaculación.

Las cartas a calle melancolía,
hoy travesía Álvarez del Manzano,
con dos fotografías
del último verano,
a vuelta de correo irá la mía,
donde, aunque flaco y pálido, destaco
por tenerla más larga todavía
que un lunes sin tabaco.

Anímense monjitas de clausura,
absténganse fanáticas y abstemias,
la pasión con controles de alcoholemia
no me la pone dura.

Podrán buscarse amantes de ocasión
cuando la decadencia lo aconseje,
que traigan referencias y se dejen
ganar al dominó.

A las interesadas aseguro
máxima indiscreción, ninguna prisa,
buena conversación, besos con risas
y noches sin futuro.

Cartas al bulevar del malvivir,
también llamado de los sueños rotos,
adjunte un par de fotos
de frente y de perfil,
a vuelta de correo irá la mía,
con pose de poeta parnasiano,
urfano de tenerla todavía
más larga que Cyrano?


¿De quién más? Pues de Sabina