Esperanto

El idioma no importa. Hay una lengua que todos dominamos. La que se habla con el cuerpo, o con mayor precisión, con la energía que del cuerpo emana.

Cuando ese lenguaje comienza a funcionar se hacen prescindibles las palabras, la conversación, las preguntas, las respuestas, todo. El protocolo estorba, las presentaciones, las sonrisas, la ropa.

Me llamó a eso de medio día, hablando un inglés apenas inteligible. “jaim yerman” me digo. “jau moch yurservich” Apenas encontramos el modo de ponernos de acuerdo en lugar y hora. Hotel Nico, tres de la tarde.

Era inútil intentar comunicarnos. Decirnos algo que nuestras manos o nuestros ojos no se estuvieran ya diciendo a gritos. Me besó. Comenzamos entonces a conversar. A decirnos lo que se dicen todos desde siempre con besos, caricias, intercambios, gemidos, suspiros, inhalaciones, incursiones. Hablamos sin decir palabra alguna. De las ruinas construimos la Babel en la que nos montamos por minutos. Me pagó y me fui.


Una disculpa a todos. Sigo sin computadora. Y sin Internet. Por eso no he podido estar al pendiente como siempre de mi página. Espero arreglar este contratiempo pronto. Extraño mucho esto y trabajar en cibers es una verdadera lata. Me urge volver al ruedo.

Beso
Aufidersen

La Cita

Creo que con el paso del tiempo todo trabajo tiende a convertirse en rutina. Llegar, estar, desear que llegue la hora de salir, terminar, regresar a casa, reponer fuerzas y volver a hacerlo todo al día siguiente. En mi caso llegó un momento en que lo que hacía comenzaba también a agarrar las características de una rutina. Era todos los días la misma canción. Levantarme, un poco de ejercicio, esperar una llamada, arreglarme, ir a un hotel, desnudarme, hacer el amor, tener o simular un orgasmo, vestirme, escuchar promesas, despedirme e ir a la siguiente cita. Fue en esas circunstancias que comencé a escribir. Desde entonces como que le encontré a todo esto un nuevo encanto.

Una cita normal dura una hora. Los primeros cinco minutos se consumen en saludos y presentaciones. Otros diez, cuando menos, en una conversación breve. Los besos y las caricias previas al sexo e incluso previas a sacarnos la ropa se llevan mínimo unos diez minutitos. Reposar después de hacer el amor toma unos tres minutos. A darse un baño antes de salir de la habitación, vestirse y una breve conversación antes de salir del cuarto, debes invertirle de menos unos quince minutos. Así que neta, neta En una cita de una hora… ¿Cuánto dura el sexo?

Eso parece no importar. No es de esto de lo que trata mi negocio.

Crónicas desde mi Fiesta

Me encanta ser yo y, sin embargo, no acabo de acostumbrarme a ser quien soy y lo que soy.

Todavía cuando leo lo que escribo y estoy a punto de enviarlo para que sea publicado en el periódico, me quedo pensando un rato y me dan ganas de rajarme. No sé, imagino que pueden pensar que soy una gran puta. Pero ¡ups!, luego recuerdo que es justamente lo que soy, así que me trago lo que me queda de pudor y mando mis colaboraciones. Después de todo, como dice el dicho, si lo sabe Dios, que lo sepa el mundo.

Ya llevo más de setenta colaboraciones publicadas en el Metro y eso me ha traído un chorro de amigos y algo padre en qué ocupar mi tiempo. De cualquier forma, siempre me dio un no sé que la idea de presentarme en público y con desfachatez celebrar lo que hago, con todo y lo controvertido que resulta.

El viernes, sin embargo, me animé.

No todo salió a las mil maravillas. Llegué tardísimo, un retraso que no estuvo en mis manos.

Cuando llegué temblaba de miedo. Aquella fue, en más de un sentido, mi primera vez… Caray… Se siente rico ser primeriza en algo. Como que hasta había perdido la costumbre.

Fue la primera vez que aparecí en público como Fernanda, que tomé un micrófono, la primera vez que firmé autógrafos, que me entrevistaron, que me fotografiaron, que me reciben con música y la primera vez que leo en voz alta algo que escribo (algo que, además, no se escuchó). Escribir es y ha sido siempre un acto íntimo, que se publique y lo vea mucha gente es algo que sucede sin que yo esté ahí, así que no rompe con esa intimidad, pero presentarme frente a tanta gente… fue como salir de un escondite, arriesgarse, ganarle al pudor, a los nervios.

Lo bueno, es que todo fue entre cuates y no tuve que hacerme la valiente. Me encantó conocerlos a todos y les estoy muy agradecida. Me la pasé de pelos.

P.D. Perdí, con todo y cámara, las fotos del evento. Plís, si alguien de los asistentes lee esto y tiene fotos envíemelas a mi correo, fernandasiempre@hotmail.com, para que las baje y pueda publicarlas aquí.

Besos.
Fernanda ¡Siempre!

POR FIN...



En un rato es mi presentación. Estoy muy emocionada. Ya hoy es el evento en el Irish Winds Pub. Todo está listo. Yo contentísima y con todas las ganas del mundo de encontrarme con cada uno de ustedes.

Estoy segura de que nos la vamos a pasar padrísimo. Estoy muy emocionada.

Los espero...

Irish Winds Pub Río Tiber 71, Col. Cuauhtémoc. Reserva: 5208 0929.

A caray, ¡qué kaos!

Quihubo banda. Una disculpa, resulta que he tenido serios problemas con mi computadora. Diría que incompatibilidad de caracteres, pero la neta es que la descastada se me fué cuando más la amaba. Yo que le di todo y siempre le acariciaba sus teclas y le entretenía la barra espaciadora. Yo que limpiaba con cariño su pantallita y le contaba todas mis verdades y confidencias.

Pero la muy promiscua quien sabe con cuanto pelafustán se metió hasta que agarró un virus que la llevó a una muerte prematura y dolorosa. Y todo porque nunca supe por dónde se le pone el condón a una computadora...

Bueno, la neta es que se descompuso. Algo dijeron en el servicio de una tarjeta madre, pero la neta es que lo que entendí es que mi compu no tiene madre... o arreglo... o algo que hace que de plano no encienda. Ya me ayudaron a rescatar la información, pero no a rescatarme del golpe emocional que la pérdida (que no la perdida) de mi mejor amiga dejó cuando dió su último respiro de bits.

Q.E.P.D. Dora, mi computadora. Donde quiera que esté, desde un cibercafé, quiero que sepa que siempre la echaré de menos.

Lo malo es que, si antes me costaba un ovario y la mitad del otro mantenerme al día y en contacto, así tendré que hacer verdaderos malabares. Bueno... al menos en lo que consigo otra compu.

Besos en duelo
Fernanda

P.D. Queridísimo Kaos, es una noticia nueva y sorprendente lo que me dices del Pub, neta que no estaba al tanto ni fue algo que me consultaran, me estoy enterando con tu aviso, dejame ponerme en contacto para ver que purrúm.

Hagamos un trato...

Pues que les digo queridos amigos. Creo que Fly tiene razón. La que mucho abarca… y miren que yo sí que aprieto eh! Digo, porque siendo güerita, y blanca como las que no se asolean, pues ya con estar un poquito morenito, junto a mi lo a-prieto… no vayan a ser mal pensados.

El caso es que o no hay dudas del evento del 15 y todos ya están listísimos para ir (espero que así sea), o ya da fiaca comentar por aquello de que ya cada vez me da menos tiempo de contestar. Qué les digo, es que la chamba anda a dos mil kilómetros por hora. Apenas paro para ver qué han dicho y pensar qué escribir y hacer mi columna y, aunque lo leo todo, cada vez me es más difícil estirarle las horas al día pa’ que el tiempo me alcance para ponerme a teclear.

Les voy a contar que hoy me tomé mi nueva galería de fotos. Unas fotos padrísimas, me las tomó un fotógrafo súper reconocido, un genio. Mañana me entregan el estudio, pero las presentaré el 15 en el evento allá en el Pub.

Por todas esas cosas y el ajetreo es que no he podido ponerme a contestar, pero es que me he dedicado a ofrecer mejoras en mi blog y en lo que hago, he tratado de aplicarme para ustedes, espero que la nueva página les haya gustado, esto del chat los miércoles, el curso irresponsable de cuchiplancheo y el post del foro para preguntas y respuestas que contesto lo más a menudo posible.

¿Ya vieron el área de descargas? Casi todo allí es gratis y hay muchas cosas que descargar, todas hasta el momento productos para caballero. Les van a gustar. Cuéntenme si les laten o si tienen problemas pa’ bajarlas.

¿Qué tal el Plan B? Participen, allá también hacen falta sus comentarios y habemos más raza pa contestar ja ja ja. Además igual participando y con el tiempo se van uniendo al grupo.

Por lo pronto, hagamos un trato, yo voy a seguir escribiendo locuras y recibiendo de ustedes el pretexto para esbozar una sonrisota tamaño Mandibulín, nunca dejo de leer uno solo de los comentarios que me hacen, lo que me dicen siempre me ayuda para saber si voy bien o mal y esas cosas. Aunque quisiera contestarlos todos, a veces neta que me es muuuy difícil. Así que seguiré escribiendo y leyendo y ustedes sabrán que así será, y escriban o no, agradezco que me presten sus ojos, así que basta con saber que están allí. Nuestro diálogo, es de vibras…

Besos
Fernanda ¡Siempre!

P.D. Por cierto, ya me voy a poner más sexy en este espacio, con escritos más cachondones de nuevo, nomás termino el curso de sexxx...

Novedades del 15 de febrero


Posdata: Este fue el post 100

Lección cinco, segunda parte. A seguirle dando...

Ya vamos acercándonos al final de este breve ¿curso? ¿prontuario? Lo que sea. No la hago de emoción.

Dejo para su lectura y reflexión la segunda parte de lo que, sobre el tema, publiqué en Metro el pasado 15 de enero, a ver qué les parece:

“…les platicaba de mi opinión respecto a las tres cualidades que debe tener una persona para poder considerarse bueno en la cama. Quedamos que eran intuición, atención y disposición. Las primeras dos, las platicamos a partir de un muy buen polvo (como dirían en la madre patria) que me eché con un supuesto primerizo, pero quedamos de hablar de la tercera en la columna de hoy, así que va mi mejor esfuerzo.

Hace tiempo tuve un cliente que me platicó que había tomado la decisión de irse de putas porque había descubierto que su esposa le ponía el cuerno y, como no quería divorciarse y no tenía tiempo para andarse buscando una amante de planta, mejor había resuelto tirarse profesionales. Me contó que ya casi no lo hacía con su esposa. Después de la conversación pasamos a la parte chingüengüenchona de mi negocio. Nos denudamos y nos metimos a la cama. Él, de inmediato se puso el condón y dándome apenas tiempo de untarme una gota de lubricante, me penetró tendida sobre mi espalda. Hundió la cabeza en la almohada y me montó por menos de dos minutos con un movimiento frenético de descarga, más como si estuviera desazolvando que cogiendo. Se vino rápido, con un pujidito seguido de un suspiro profundo, se bajó de mí, se acostó boca arriba y le sobrevino un leve ataque de tos que calmó encendiendo un cigarrito.

No le dije nada. Seguimos conversando por un rato, luego se levantó y se fue. Supuse que no le había gustado o algo así, de modo que imaginarán mi sorpresa cuando volvió a llamarme y cuando, después de un tiempo de verlo con cierta regularidad, se convirtió en algo así como un cliente asiduo. Decía que le gustaba mucho, pero siempre me hacía el amor exactamente de la misma manera. Creo que él no habría encontrado diferencia alguna si en vez de a mí, se hubiera en una de esas tirado a una Fernanda inflable.

Conforme nos fuimos conociendo se fue estableciendo más confianza, de modo que una buena tarde de aquellas, tuve el chace de platicarle mi teoría esta de las tres “ciones” del buen fornicador. En especial con él, conversamos de la disposición, que no es otra cosa, en materia de sexualidad, que la cualidad de estar apto y listo para cualquier cosa que pueda hacerte conseguir placer.

Son características de la disposición: la creatividad, la asertividad y la variedad (las tres “dades”).

Ser creativos en la cama es importantísimo. No se trata de inventar el hilo negro, sólo de buscar lo que nos gusta y hacerlo. Lencería, disfraces, fantasías, representaciones, fetiches, palabras, juegos, películas, aparatos, dildos, masajes, caricias, tríos. Todo se vale.

La asertividad consiste en estar preparados siempre para decir que sí a una propuesta sexual y también para decir que no, cuando de plano la idea no nos late. El caso es estar capacitados y aptos para escuchar lo que sea sin prejuicios ni mojigaterías y hacer lo que nos plazca. Que nada nos ofenda, pero que hagamos sólo lo que nos va a gustar.

La variedad es fundamental. Como le pasó a mi cliente ¿qué mujer no buscaría un relevo si se la cogen así todos los días? Mal, rápido y exactamente de la misma forma. Yo sentía como si en lugar de hacerme el amor, estuviera llenando un tanque de gas estacionario. Lo platiqué con él y, entre risas, fuimos tratando nuevas cosas y mejorando en mucho la forma en la que hacíamos el amor. Nos seguimos viendo por un buen rato y cada vez lo hacía mejor. No sé que tanto le sirvió el cambio en su forma de coger o sí le habrá servido para mejorar el asunto con su esposa, pero cuando menos hace un buen rato que no me llama y eso es señal mínimo de que tiene dónde descargar sus energías.

No digo que esto tenga que funcionar ni es algo que haya sacado de una aburrida enciclopedia, simplemente son las cosas que me han funcionado para tener un buen desempeño en el colchón. Igual a cada quien le funcionan cosas distintas, el caso es no quedarse sin disfrutar plenamente algo tan rico como el chaca chaca.

Yo no soy sexóloga ni nada que se le parezca. Todo lo que escribo es a partir nomás de mi experiencia de campo. Cojo mucho, de modo que algo he de saber, así que no se tomen muy en serio mis dizque teorías, nomás son opiniones de lo que a mí me ha funcionado y, hasta eso (modestia aparte), creo que en esto del sexo soy, digamos, como un hombre con mucho dinero pero que sólo tiene una pierna, es decir, “cojo rico”.


Ay los dejo, a ver qué opínan...

Besos
Yo

Muchísimas Gracias

Muchísimas gracias a todas y todos los que se acordaron de mi cumpleaños y me felicitaron por ello. Es maravilloso poder celebrar el ir juntando años, pero si se celebrara el juntar amigos y buena vibra, creo que eso me haría una chava muy festejada.

Hay muchas cosas que pueden decirse en estos casos, pero creo que lo más sensato es decir simplemente

¡Gracias!