Hagamos un trato


Hagamos un trato, yo me ceñiré el vestido, apretaré mis muslos, ampliaré el escote, borraré de mi rostro las pistas del cansancio. Una sonrisa, algunos brochazos de maquillaje, un toque de rubor, brillo en los labios, sombra en los ojos y luces en el cuerpo. Soltaré el cabello para que juegue por mi cara, tal como te gusta y aumentaré mi tamaño con las zapatillas que hacen juego con estas prendas y endurecen mi caminar, puliendo la curva de mis piernas.

Me besarás, con tus labios inflamados y el deseo vivo. Te besaré y me abandonaré a tu gusto, a tus pasiones, a tu goce. Pondremos la ropa en el tocador, la tuya a la derecha, la mía a la izquierda, todo en perfecto orden como prefieres que se hagan las cosas. Los celulares apagados. Entonces me pedirás que me suba a la cama, que me ponga en cuatro, que me mueva, que te diga cuánto lo disfruto. Sentiré tus manos frías, acariciando mis nalgas y tu cuerpo recreándose con el mío. Dirás promesas, suplicarás, dirás que me amas, que soy tu mundo y tu todo.

Nos bañaremos luego, me contarás las cosas de tu vida, de tu trabajo, de tus amigos, tal vez hasta se te escapará alguna anécdota sobre tu esposa o tus hijos. Después me pagarás y nos despediremos como cada tarde. Pero hagamos un trato, antes de entrar, encarguemos los sentimientos en el guardarropa, al terminar podemos pasar por ellos y regresar a nuestras vidas respectivas. No dejemos que un engaño en el corazón, nos haga olvidar ni por un instante que, así nos veamos casi a diario, no somos otra cosa que la que vende y el que paga.

¡La madrastra!

Mientras alguien guste de leerlos y yo pueda ir a ver alguna peliculita, pues acá trataré de poner eso de los viernes de cine. En medio de los estrenos de verano, donde todo mundo está viendo a los maguitos ninja adolescentes mutantes, mamuts contra tiranosaurios rex o a la mami de Megan Fox peleando con los autobots, yo tuve la brillante idea de ahorrarme una fila de psicóticos y chutarme una de terror. La maldición de las hermanas, poster chido, nombre atractivo, me acerco a la reseña y resulta que se trata de una chavita, Anna, que regresa del loquero, donde se recuperaba de la muerte de su madre en una explosión.

Cuando cae a su casa, resulta que la Anita la Huerfanita se encuentra con que la que había sido enfermera de su madre, ya está instaladísima en el rol de madrastra y tirándose al papá tres veces por noche. Así las cosas, resulta que a la morrita se le empieza a aparecer el espíritu chocarrero de su difunta madre señalando a la buenona madrastra como su chacala asesina… hilando cabos con la ayuda de su hermanita y la oportuna y asustadiza intromisión de varios fantasmas la chavita va descubriendo cosas, hasta llegar a un final sorpresivo…

La neta es que me gusta espantarme en las películas de terror, pero no con sustos de tamborazos inesperados, sino que haya tramas con finales que te hagan salir pensando ¡Ay güey!... está peliculita que nada tendrá que hacer para competir con los Potter, los Prime, los Connor, los Joe o demás apellidos de abolengo de esta temporada, sí al menos te sorprende.

Chavos guapos, ninguno que salga más de treinta segundos, chavas guapas, ahí dos, dos, la madrastra es la de “Hagamos una película porno” y la hermana de la estelar, es la de “American Pie, guerra de bandas”…

Ahhhh


...


Imaginé que algo grande vendría de aquellos toqueteos, que el placer de las caricias no era todo y me esperaba un final sorprendente, pero nada me habría preparado para lo que viví cuando comencé a sentir mi vagina latiendo como un corazón desbocado. No me detuve, seguí buscando entre los impulsos y el hormigueo, no podía dejar de zigzaguear como serpiente acorralada cada que una nueva sensación me recorría el sistema nervioso. Mi mano derecha se concentraba en el placer urgente que crecía en mi vagina, mientras mi mano izquierda, con menos prisa, repartía caricias por el resto de mi cuerpo, estrujaba mi abdomen, acariciaba mis muslos, buscaba placer en los pezones jóvenes. De pronto millones de átomos comenzaron a viajar por mis músculos, mis venas, mis huesos, no había reversa. Un calor inesperado chapeó mis mejillas, endureció mis muslos, hizo que mi vientre temblara y me obligó a cerrar los ojos. Un estremecimiento irresistible me desbordó, apreté las sábanas, endurecí las nalgas, suspiré con violencia, se me entrecortó el aliento, pensé que moriría. “¡Ahhhhh!” grité al fin...


¿La versión completa?

Este jueves, en el periódico Metro...

¡Ah las rosas del pubis!


Qué si el tamaño importa, qué si no… es una pregunta como la del huevo y la gallina, pero siempre con el pene al centro de la conversación. Claro que el tamaño importa, así sea psicológicamente, tiene su efecto, pero ahora me interese leer su opinión de su contraparte.

¿Cómo les gustan a los hombres las vaginas? ¿Qué es eso de si tiene perrito? ¿Qué onda con lo apretadito? ¿Lo estrecho? ¿La eyaculación femenina? ¿El olor? ¿El tamaño de los labios, del clítoris, de la vulva toda? ¿Con musgo o pelonchas? Hay tantas cosas que se pueden decir de ese pedacito de cielo… Soy toda oídos, o bueno… toda ojos...

Díganme ¿Qué secretos tienen los hombres en sus preferencias vaginales? ¿Qué opinamos las mujeres de sus fijaciones y tabúes?

Mentiras

Es una pena que haya gente lastimera, llena de traumas y frustraciones que guste de escribir tontería para ganar no sé qué satisfacción idiota. Gente así viene y va. Afortunadamente hace mucho que no estaba tan sana como me encuentro ahora. Saludable, plena, tranquila y en espera de consolidar la paz espiritual y emocional que he estado buscando, para volver o no a trabajar en el escort service.
.
He tendio una vida complicada, con muchos retos resueltos, pero también muchas satisfacciones. Gracias que alguien allá arriba me quiere mucho o a no sé que karma, en medio de todos los peligros que he vivido, he sabido cuidarme y seguir con una salud de hierro y un optimismo inquebrantable. Aun así, muy seguido me practico los exámenes necesarios para garantizar que sigo tan sana como la que más.
.
Hoy un patán escribió tontería y media sobre mí con la intención no sé si de asustarme (ja, ja) de reirse (triple ja) o de preocupar injustamente a mis amigos y lectores. Gracias a Dios ni tengo miedo ni estoy enfermita.
.
Les mando un beso a todos y, claro, esto se soluciona con un candadito a los comentarios, agradezco su comprensión por esto de que los comentarios que me dejen ahora tarden un poqutín en aparecer en pantalla, pero ya no es cosa de anónimos inofensivows, ahora hay que filtrar a los nacos esquizofrénicos. Será temporal.
.
Besitos.
Besitos

El tamaño ¿importa?

Es curioso, pero una de las preguntas que más he escuchado en mi vida profesional, es justamente si el tamaño importa. Parece que es una de esas dudas existenciales que más atormenta el orgullo de los hombres. Lo curioso es que es un tema que igual les interesa a aquellos cuyas pirinolitas, traviesas y dispuestas, no rebasan la frontera de los seis centímetros, que a los mastodontes que parecen tener una tercera pierna.

Este fue el tema de mi columna del jueves pasado. Un tema interesante y con mucha tela de dónde cortar… No lo transcribo ni digo nada para no prejuiciar a los que no leyeron lo del jueves, esta vez, mejor dejo abierta la pregunta. Amigas, amigos ¿ustedes qué creen? ¿El tamaño importa?

Les presento a mi primita Lulú...



Ella es Lulú, mi prima favorita y ésta, mi forma para presentarla en sociedad, y ayudándole a dar el brinco al Internet en el rollo de la moral sobornable. Así, pongo sus datos a las órdenes del respetable, les cuento que es muy buena en su trabajo y está muy buena de todo a todo, esta es la primera de sus fotos, el número de su teléfono es el 44 55 4451 5679 y la dirección de su propio blog es http://midiariosexy.blogspot.com/, donde viene su galería de fotos.- Los invitao a seguir su blog, porque allá habrán cosas divertidas parecidas a las de acá. Bienvenida primis y muchos besos.

Haciendo la vaca


NO VOY A TENER QUE PONERME A LLORAR COMO LUCERITO PARA QUE LE ENTREN AL 9999 ¿VERDAD? JI, JI, JI
Queridos amigos, durante un buen rato y, aunque con bajo raiting, ha estado a la venta en este mismo espacio mi librito con todo lo que he escrito en Crónicas desde mi cama, desde mayo de 2008, hasta la fecha.

Muy pronto, dejaré de ofrecerlo, sin embargo, me toca encabezar algo que muy bien podría calificarse como buena causa, ayudando en lo posible a alguien en una situación de salud muy, pero muy difícil. Yo sé que a veces soy medio latosa, pero si Banamex, Telerisa, Teveazteca y los supermercados, que tienen la lanota del mundo, también hacen sus coperachas para causas nobles, pues qué otra cosa puede hacer una chica cuya ayuda propia se ve más limitada.

Así pues, si alguien está en posibilidad y le interesa comprar un ejemplar en PDF con la colección completa de lo que he escrito en Crónicas desde mi cama (en el periódico Metro) desde mayo de 2007 hasta JULIO de 2009, con mucho gusto y la esperanza de juntar una lanita que, de hecho, se depositará directamente a la persona que lo necesita, les recuerdo que está a la venta. (VIENEN VARIAS COSAS INÉDITAS QUE NO SE PUBLICARON NUNCA NI EN EL METRO, NI ACÁ)
.
Eso sí, pa’ que no diga usté que semos pichicatos, si compra el libro ahora, se llevará, además una carpeta con:

Un libro extra con historias sexys y divertidas sobre prostitución escritas en este blog.
Un libro con una buena parte de lo que he publicado en Metro escaneado directamente del periódico.
Toda mi colección de fotografías con las que me he publicitado desde que empecé a trabajar de escort
Una colección extra de fotos de “vecinitas sexys” y, claro,
El número de teléfono de mi primita Lulú, ji, ji, ji…


TODO TIENE UN COSTO DE $150.00

(ENTREGA INMEDIATA sin gastos de envío)
-checa otros detalles en mis respuestas-
Si lo quieres tener, es cosa solamente de formarte unos minutos en el banco y hacer un depósito de "ciento cincuenta insignificantes pesitos" en la cuenta:

6297260103 de HSBC

Hecho el pago, sólo debes escanear la ficha de depósito y enviarla al correo electrónico a fernandasiempre@hotmail.com. En pocos minutos, confirmaré que he recibido tu ficha y, a vuelta de correo (electrónico), te enviaré todo eso. Anda, neta que es por una buena obra y entre más pronto mejor.

Muchos besos y ojalá haya éxito (plís, plís, plís).
Mil besos

A la prima...


Es gracioso cómo puede pasar un buen rato sin que suceda nada realmente interesante, y de pronto pasen un montón de cosas que le dan un giro divertido a la vida. Quien ha estado leyendo en las últimas semanas mi colaboración en el periódico Metro, estarán enterados de que una de mis primas, quizá la más fresita de todas, está -como yo- trabajando en este rentable negocio.
.
Quien la viera. Siempre tan modosita y candorosa ¿Quién iba a pensar que terminaría igual que yo, la más negra de las ovejas del rebaño, rentando caricias? Mi prima tiene veintidós años. Es súper nice, afectuosa, de cara muy bonita, más o menos de mi estatura y muy en la onda inocentona. Del tipo de niña con aspecto tan dulce y candoroso, que puedes imaginártela como la maestra sexy en un kínder garden o como la guía de un grupo de niñas exploradoras, pero muy difícilmente podrías pensar que trabaja en un negocio tan controvertido como el mío. Creo que es la última en toda la familia, que habría yo pensado encontrármela de colega, pero (sorpresas que da la vida) resulta que así es. Ah qué mundo este tan raro ¿verdad?
..
He de admitir, hoy que la miro con morbo, que hacerle el amor debe ser una experiencia muy sabrosa. No sólo tiene la apariencia de niña de familia, que tanto gusta a los caballeros, sino que además tiene un cuerpazo. Su figura está trabajada en el gimnasio, senos grandes y firmes, cintura breve, abdomen de piedra y el cuerpo firme. Debe hacer el amor riquísimo.
.
El caso es que en estas anda, pero bueno, las historias (como las monedas) hay que contarlas una por una, así que todo poco a poquito. Ahora que si lo que quieren es conocerla... no lo sé... tendría que consultarlo con mi almohada. Ella no trabaja aún en Internet porque quiere manejarse con más discreción que la desvergonzada de su prima (o sea yo), pero a ver.
.
Mientras, si quieren enterarse del chisme, habrá que estar pendientes de lo que se irá publicando en Crónicas desde mi cama.
.
¡Claro! En el periódico Metro

Mega Megan

No sé si seguir escribiendo cosas sobre películas los viernes, pues sin duda quien quiera leer de eso visitará blogs de cine con comentarios más atinados y de gente que sepa más de eso que una simple calentadora de butacas. Lo mío, lo mío, lo mío, es lo cachondo, así que de lo que sí puedo hablar es de eso.

Creo que si hay una mujer en el planeta por quien gustosamente me volvía levis, es Megan Fox. Creo que toda persona a quien le guste apreciar lo bello, más allá del género, disfrutó la escena en la que esa flaquita, de curvas pronunciadas, cara de mamona y ojos profundos como el cielo, revisa el motor del camaro amarillo en su versión clásica. Hasta antes de eso, era una actriz poco conocida, pero estoy segura de que, como yo, todos al ver esa escena imaginamos que a partir de allí dejaría de serlo y comenzaría a cobrar millones por aparecer en una película. Poco después fue oficialmente declarada por la revista FMH, la mujer más sexy del mundo.

Es curioso porque teniendo un montón de robots muy bien hechos, a otros actores y actrices experimentados, una historia sólida y entretenida y una mar de efectos especiales, buen parte del éxito de Transformes (1 y 2), descansan en el morbo de poder ver, durante dos horas seguidas, que existe una mujer prácticamente perfecta. Mucha gente está viendo la película sólo para verla a ella de nuevo.

Desde luego, la chava está buenísima y tiene un rostro hermoso, habrá que ver cómo se maneja en adelante, pero supongo que, como ya se ha dicho mucho, está destinada a suplir a Angelina como la belleza joven de esta generación. Conclusión: Si quieren echarse un taco de ojo, pues no hay que dejar de ver La venganza del caído. Si quieres un wallpaper de Megan Fox, pa' que vean que está hecha la terea, da clic en la fotito de abajo.