En consecuencia, el problema real de disfunción hoy no es una bronca física, sino psicológica. La mayoría de las personas con las que me encuentro que tienen ese problema lo traen en la cabeza. La cosa es que si se les para. Cuando están tranquilos su entrepierna levanta gloriosas erecciones dignas de aventarse a cualquier batalla, pero cuando más la necesitan, cuando están desnudos y en los brazos de una chava con la que quieren portarse mal, aquello duerme un letargo del que no lo despiertas ni con fanfarrias.
En casos como éste trato de aplicarme, pues he notado que tranquilizándolo, ayudándole a entrar en confianza y con mucha sensualidad algunas veces es posible despertarle el juguetito. Es cosa de que se abandonen a sus sensaciones, de que se olviden de todas las presiones que tengan. Al hacer el amor, es indispensable poner el cerebro en piloto automático y dejar que los besos, las caricias, los olores, los sabores o las texturas hagan su trabajo. Lo más contradictorio de todo esto es que la mayoría de estos problemas se deben a que no se les para precisamente porque se distraen de lo que están haciendo pensando justamente en la angustia de que no se les pare. Por eso mi consejo es siempre que al quitarse la ropa, se quiten también con ella los prejuicios y las preocupaciones. Que se dejen llevar confiados en que conmigo no tienen que quedar bien pues esa es mi trabajo, no el suyo. Pase lo que pase, siempre que reciba mi arancel y sean respetuosos, yo saldré de la habitación satisfecha y sonriente.
El cliente del que les platico me pagó dos horas durante las cuales logró levantar una erección aceptable que, sin llegar a la contundencia, sirvió para que el hombre sostuviera una relación conmigo de la cual se manifestó sinceramente agradecido. Después de hacer el amor nos quedamos un buen rato abrazados y platicando. Fue un caso exitoso.
Hay sin embargo otros casos que verdaderamente se vuelven imposibles. Sobre todo cuando el cliente está borracho o de plano no pone de su parte. Entiendo que el alcohol es un consejero pendenciero que anima a los hombres a confrontar sus fantasías, pero cuando se ha consumido en exceso, provoca serios estragos a las respuestas del cuerpo. Ya muy pedos un mosquetero no responde a una esplendida chupada ni al más persuasivo de los cachondeos, dan ganas hasta de cantarles el himno nacional, a ver si al menos por patriotismo aquello se les pone firmes, pero no, la mayoría en esa situación son casos perdidos.
Lo que a veces se presenta, y realmente me desespera, es cuando el cliente, no sé si tratando de rescatar su orgullo o engañándose a sí mismo, comienza a culparme por el fracaso. Como si fuera yo la que bombea la sangre que tendría que hinchar aquello en su entrepierna. Hubo alguno que encabronadísimo me dijo que todo había pasado (o no pasado) nomás porque mis chichis eran demasiado grandes, ya en tono de choteo le contesté que no habían chichis grandes, sino manos chicas y me reí de su impertinencia, porque eso sí, mientras todo sea en paz y en buena onda, haré todo porque el entierro sea de otra cosa antes que de su estado de ánimo, pero si me maltratan o culpan de su ineficiencia, tampoco me las voy a dar de mártir, después de todo ¿Dónde van a encontrar una psicóloga que en una sola cita de una hora les pueda curar un problema tan cabrón con todo y prueba de eficacia?
Muchos besos
Fernanda, siempre.
5 porras y 2 mentadas:
AAAAAAAAH, LA DISFUNCION ERECTIL. SALUDOS FERNANDA ¡ ¡ ¡ ¡
AAAAAAAAH, LA DISFUNCION ERECTIL. SALUDOS FERNANDA ¡ ¡ ¡ ¡
Fer escribió: "...Ya muy pedos un mosquetero no responde a una esplendida chupada ni al más persuasivo de los cachondeos..."
100%Ferfan contesta: ¿¡un mosquetero?!... como dice el wuen Judas ¿acaso sere yo, maestra??? :P
Ash ricitos de oro, se hace lo que se puede eh, je je je
Besitos eréctiles
100%FERFAN
HOLA FERNANDA COMO ESTAS BUENO UNA PREGUNTA NECIA LO QUE SE VE NO SE JUZGA JEJEJEJEJE Y LA PREGUNTA ES CUANDO REGRESAS A METRO DIGO OR QUE L VERDAD YA NO ES LO MISMO SIN TI EH ASI QUE OJALA Y PRONTO TE PUEDA VER OTRA VEZ POR AHI CORAZON UN BESO Y MUCHA SUERTE
Y cuando vienes por tierras tapatias ?
Publicar un comentario