Eveneezer Sexcrooge

Canción de navidad, de Charles Dickens es probablemente uno de los cuentos mejor logrados de la historia de la literatura. Cuatro fantasmas (el de su exsocio y los de las navidades pasadas, presente y futuras) se le aparecen a un viejo avaro para enseñarle lo importante que es la trascendencia, especialmente en el sentido de hacer historia y dejar un buen recuerdo en quienes nos conocieron. Es cursi, pero es una historia sin puntos débiles y con personajes inmejorables. Naturalmente se han hecho cientos de películas y representaciones basadas en esa historia. Desde George C. Scott hasta Rico Mc Pato han personificado distintas versiones de Eveneezer Scrooge.

Fue el turno de Matthew McConaughey. Él no es un avaro, sino un hombre con poca disposición para las relaciones estables. Es un mujeriego rompecorazones que no cree en el amor. Se le aparece el fantasma de su tío (Michael Douglas) y le advierte de la visita de los fantasmas de sus novias pasadas, presentes y futuras, con la idea de que eso le va a hacer cambiar su forma de ver la vida. Jennifer Garner es la chamacona de quien se enamoró de chavito (cuando era nerd, como en toda película gringa) y alrededor de ella, obviamente, gira el pretexto para el verdadero amor y el final feliz.

¿Predecible? Si. Típica película romántica muy por debajo de la historia de Scrooge, pero que cumple con divertir y demuestra que el cuento en el que está basada es infalible.