Mañana

Me dijo un pajarito que la COLUMNA de mañana se va a poner bien cachonda, pero la del jueves, está que arde.

Sí, la columna del metro.

Besitos

Ñezque, ñezque

TRAMO EN REPARACÍÓN

¡HOLAS!
ESTOY TRABAJANDO EN UN REDISEÑO DE LA PÁGINA
PA' HACERLA MÁS LIGERA, MÁS ÁGIL. ESPERO PODER PRESENTARLA PRONTOP Y QUE LES GUSTE. OJALÁ LEAN MAÑANA LA CONTINUACIÓN DE LA CRÓNICA DEL JUEVES

BESITOS

Y sigue la mata dando...

Qué tal ven cómo se está desarrollando la historia de mis anécdotas con el Poke...

Y lo que le falta eh...

Recomendación

Por cierto amig@s, si uno de estos días (o tardes) no tienen otra cosa que hacer y tienen ganas de reír como idiotas, no dejen de escaparse a ver Kung Fu Panda. Es la película más chistosa que he visto en mucho tiempo. Vale la pena, me cae.

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Claro, eso si tienen ganas de reír y les vale madres ir a ver una caricaturota.

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Besitos pandescos

Kung Fu Banda

Poke

Últimamente la cosa se ha puesto divertida. Ya lo verán mañana en Metro. No me voy a adelantar, pero el caso es que regresó a mi vida un viejo cliente (por aquello de que fue de los primeros clientes “frecuentes” que tuve, porque la neta es que viejo no es).

En los tiempos en que comenzaba con estas artes de rentar ratos de cama, se apareció él que llevaba ya un camino andado en el rol de cliente de este tipo de servicios. Me ayudó mucho para saber los cómos, cuándos y dóndes del negocio del sexoservicio. Dejamos de vernos por un buen rato, pero el caso es que reapareció hace poco y nos hemos estado desquitando del tiempo perdido. Hemos compartido mucho tiempo descubriendo y redescubriendo nuevas formas de disfrutar de nuestros cuerpos y de nuestras fantasías, provocando que el negocio no deje de ser el placer que debe ser.

Bueno, pero ya les contaré con más detalle en la columna. Allá nos leemos.

POR CIERTO

¡MUCHAS FELICIDADES A LORENA SANMILLÁN POR SU XXXV ANIVERSARIO!
Besos…

¡Allí nos vemos!

Nuevo CHAT

Seguí la recomendación de Rasta, de Fran y de todos los amigos. Desde el próximo miércoles estaremos estrenando nuevo chat room pa todos los cuadernos. vénganse (sin albur) a:

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NUEVO CHAT

Entremés

Por nuestra diferencia de edades, podría haber sido tu hija. Tal vez muy prematura, pero tengo edad para haber sido el resultado de una aventura adolescente sin condón. Eso lo sabemos, sin embargo al menos a mí me tiene sin cuidado.

Ayer, durante una de nuestras tantas charlas nocturnas por el Messenger, comenzamos a ponernos cachondones. Que si estuviera contigo te haría esto o te mordería aquello. Que si te voy a tocar, que si te voy a chupar, que si te voy a meter. Llegó el momento en el que realmente se me había apetecido que aquí estuvieras y que las instrucciones que me dabas las llevaras a cabo con tus propias manos, con tus labios, con tu cuerpo. Cerré los ojos cuando mis dedos me ayudaron a convencerme de que aquí estabas, de que eras tú quien me traía a este cielo. Ahogué un grito y seguí chateando contigo, como si nada hubiera sucedido.

Por cierto ¿chateamos hoy?

Ah el Chat!!!

Pepe le puh me hace algunas recomendaciones para solucionar las calamidades con mi chat. De entrada la primera calamidad que tendría que resolver sería el condenado tráfico de los miércoles, pero esa es harina de otro costal ¿no?

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Una idea es probar con MSN. Lo malo es que ya una vez, cuando comencé con mi página, dí una dirección del Messenger. A las pocas semanas tenía más de 1000 contactos y ya no corría bien el messenger. Además nomás entraba y al menos 15 canijos me mandaban mensajes para platicar al mismo tiempo. Tuve que olvidarme de esa cuenta de messenger y eso que es la que uso como mail regular.

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La propuesta de usar un chat libre es buena, la cosa es que a veces se mete gente con el único propósito de ofenderme y si es sano que al menos tenga la alternativa de sacarlo.

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El chat, por otro lado, no es algo que yo use como parte de mi negocio. No ofrezco servicios por ahí, ni los tomo. Ni siquiera doy información específica a clientes que quieran hacerme el amor, para ello, les pido siempre que me hablen en otro momento, de modo que pagar por un chat no me sale patroncitos.

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En fin, creo que lo más prudente es intentarle a eso del Messenger, aunque tenga que abrir una cuenta por semana o por quincena y desecharla pa'brir otra cuando la primera se sature.

Bueno, ya el miércoles verémos ¿no?

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Besos

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¡¡¡CARAMBA!!!

ES LA SEGUNDA SEMANA CONSECUTIVA QUE ME GANAN Y NO PUEDO ENTRAR A MI PROPIO CHAT, O SEA, YA ESTÀ LLENO JE JE JE I'M REALLY SORRY, YO ACÀ ESTUVE. LO PEOR ES QUE NO SÉ COMO HACERLE PARA QUE NO HAYA LÌMITE DE CHATEROS.

ORA SI QUE YA NO ALCANCÉ LUGARCITO

BUA BUA BUA

EL CHAT DE LOS MIÉRCOLES LOCOS

En la Comercial Mexicana, el miércoles es de plaza, en los cines de dos por uno, en la iglesia de ceniza y acá de CHAT. Lo malo es que a diferencia de los otros, como sólo yo soy la responsable de estar y a veces me cuesta un ovario y la mitad del otro no faltar a mis citas de media semana con los chateros, pues me pone patas arriba.

Hoy, entre el clima y el montón de cosas que tengo que hacer, se me está complicando un poquito llegar a la hora de siempre. Trataré de chatear como a eso de las siete y media, si el tráfico me lo permite, si no, desde ahorita me disculpo. Neta que no es falta de ganas, es la vida que no me dá.

Besotes

Fernanda

De domingo a domingo...

Te vengo a ver. ¿Cuándo será domingo? Cielito lindo para volver...

Caray, pues es domingo, día de rascarse la barriga. Yo en esas estoy y, claro, en las de escribir mi columna que, en la mayoría de los casos, la mando los domingos en la tarde o en la noche pa' que llegue al periódico el lunes bien tempranito y puedan leerla, decidir dónde la ponen y mandarla a la imprenta. De modo que, aunque aparezcan los martes, la neta es que lo que se lee en el periódico ese día son mis aventuras domingueras y, las que leen los jueves, esas sí son escritas casi siempre el mero martes.

¿Qué hay de nuevo? Bueno, pues de entrada un profundo agradecimiento pa' quienes me han dado tips para mantener al día este rinconcito cibernético. De salida, pues nada, vivir entre el trabajo y la pachanga (especialmente para una que trabaja en algo tan divertido como consentir y dejarme consentir).

Ayer estuve con un cliente que es además un viejo amigo a quien hace muuuucho tiempo no veía. Nos la pasamos rico poniendonos al día y, claro, dándole gusto al cuerpo. Pero eso mejor dejo que lo lean el martes en el periódico, pues es de lo que estoy escribiendo.

Ahorita mejor los dejo con esta encantadora foto de un cangurito feliz. Siempre es bello cuidar de los animalitos, nomás que mejor le hubiera ofrecido un cigarrito ¿no?

Besos, Fer

Traté y Traté

De volver al chat, pero ya no me dejó entrar, caray que pena. Es que estaba llenito, llenito. Y estabamos charlando tan agusto todos. I'm sorry

Besitos
La Fer

A petición de Jimena González

¿Cómo poner un condón con la boca?

Consejos para un buen Guágüis Segunta parte, publicado en el Periódico Metro el jueves 29 de mayo de 2008

Va que va:

"Hoy, hace exactamente un año, lo primerito que hice al despertar fue correr a la tienda de la esquina a ver si ya había llegado el Metro. Tenían cinco ejemplares y los compré todos. Luego, luego me fui a la página 43. Ahí estaba yo (Diría que “como Dios me trajo al mundo”, pero me cae que Él no me trajo tan llena de bolas, esas me las puso el cirujano). Sentí muy padre ver por primera vez en el periódico algo que había escrito yo. ¡Ah! Cuántas cosas pueden pasar en un año ¿Verdad?

En aquella primera columna, conté la historia de cómo fue que de escribir burradas cachondonas en Internet sobre mis andanzas como prostituta, pasé a colaborar en esta maravillosa publicación. Al final decía que aunque estaba muy nerviosa, me aventaría al ruedo igual que la primera vez que estuve frente a un hombre encuerado que había pagado por tenerme. Nomás dejé abierta la pregunta sobre que a todo esto de la escritura ¿Cómo diablos se le ponía el condón?

Un año después, a propósito de que estamos en el rollo este de los “consejos prácticos para ponerle condimento al petate” y ya que el martes nos quedamos a la mitad de las recomendaciones sobre sexo oral, me vuelvo a hacer la pregunta y, al parecer, me encuentro con que la respuesta es simple. La mejor manera de poner un condón -sea cual sea la circunstancia- es con la boca.

Una de las cosas que hacen que a la gente no le guste usar condón es que se corta gacho la inspiración a la hora de ponerlo. Muchas veces en lo que se hace el trámite de sacarlo del empaque y ponerle fundita a lo que le cuelga al caballero, se ha perdido el entusiasmo, a veces incluso, al pobre se le desmaya aquellito y ya no se lo pones firme ni con el himno nacional. Lo malo es que nos tocó vivir en una época en que hacerlo sin protección equivale a jugar a la ruleta rusa. Así que hay que encontrarle el modo para que poner el hulito no sea algo que interrumpa el cachondeo, sino parte del mismo. La mejor forma que yo he encontrado para eso es ponerlo con la boquita.

Puede sonar complicado, pero la neta es que es de lo más sencillo. El martes decía que el sexo oral es una forma de hacer el amor con los labios, de modo que no se entendiera que un guágüis se limita a llevarte algo a los labios y succionar como si fuera una malteada del macrroñas, sino de seducir a besos.

Cuando andes allá abajo y estés concentrada en aquello de los besitos en la entrepierna, las caricias y los arrumacos y veas que aquello está más firme un soldado inglés, abre el condón procurando no dejar de consentir a tu pareja. Sácalo y ponlo en la puntita, de modo que el “gorrito” quede apuntando hacia afuera. Entonces toma con tus dedos índice y pulgar desde la base del condón y métetelo en la boca, luego empuja con los labios y listo, le has puesto el condominio. Te aseguro que le encantará.

Eso sí chavos, por más recomendaciones que dé a las chicas sobre cómo hacer que ustedes disfruten de un buen guágüis, ustedes tienen que considerar una cosa muy importante. Si existiera algo así como un manual de buenos modales para el sexo oral, creo que lo primerito que debería tener es obligar a los hombres a lavarse la entrepierna bien y más seguido. Hacerle el amor a un hombre que tiene limpio debajo de los chones es una maravilla, pero hay canijos que parece que les da miedo pasarse el estropajo por ahí y les apesta a procesión de condenados y todavía así quieren que una se lleve semejante taco al buche.

Palabra que hay pocas cosas tan desagradables como unos genitales que le provoquen corto circuito a tu nariz cuando te les acercas y realmente hacen poco menos que imposible darles un buen sexo oral. Lo peor es que esto de los penes apestosos es un problema que no respeta raza, credo, edad, educación o condición social, lo mismo puedes encontrar a un chavito de la Condesa que a un ñor de la Guerrero a quien aquello le huela a sepelio. Así que amigos, a menos que no les importe jamás averiguar qué se siente que les hagan un buen guáguis, cuando alguien les diga “te lo lavas” háganle caso.

De verdad que para nosotras acercarnos a su cuerpo, besarlo y hacerlo nuestro será mucho, pero mucho más rico, si aquello que hemos de meter a nuestra boca huele a jaboncito y no a queso de cabra.

En fin, no quiero aburrir con más rollo mareador dando consejos que nadie pidió, no vaya a ser que me digan que ya parezco la tía Remedios. Mejor si a alguien le interesan más recomendaciones pa’ aflojarle los resortes al colchón, prometo ponerlas en mi página de internet. Por lo pronto, no quiero dejar de agradecer a quienes me han acompañado a lo largo de este primer año de chocoaventuras. Ha sido a toda madre.

Gracias por todo
Fernanda, siempre"

De nuez

Caramba amig@s, de verdad que a veces por más que una se haga el firme propósito de no descuidar el changarro, estamos en tanta condenada cosa que se va dejándo todito pa' después, pa' después hasta que ves que ya pasó otra condenada semana y nanais que pudiste estar con la bandera.

Lo malo es que a veces a penas me queda tiempo para escribir la columna de los martes y los jueves y ya no se me ocurre nada nuevo y divertido que poner acá. Se admiten y agradecen sugerencias.

De todos modos, hoy trataré de estar acá en el chat. Ay nomás les aviso si puedo a las siete o si será hasta las ocho ¿va?

Besitos