No estoy.
No pienso, no oigo, no veo, no sé.
Soy silencio que grita clamando auxilio, olvido.
- Cómo extraño esos labios- dice el sepulturero.
No hay alegría posible. No hay esperanza.
No existo. Me inventó Fernanda
una tarde que no tenía nada mejor que hacer.
Nostalgias II
a las 15:26
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1 porras y 2 mentadas:
Todo es invento de las circunstancias...
Es difícil darse cuenta en lo que cualquier persona puede llegar a convertirse, es decir, "equis" persona puede llegar a convertirse en un narco, una prostituta, un secuestrador, etcétera, por simple invento de las circunstancias q a uno lo rodean y más difícil es ver q no hay más opciones q las dichosas circunstancias, solo queda un camino y ese es uno mismo.
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