¡Qué oso!


Erase una vez una chavita que, como chambeaba en el oficio más antiguo del mundo, se las daba de que, al menos hablando de sexo, ya lo había visto todo, sin embargo hace unos días, en uno de los tantos hoteles que frecuenta, volvió a llevarse una inesperada sorpresa. Desde luego, la chavita soy yo y realmente me sorprendió lo que vi desde que entré en aquella habitación.

Era una de esas villas que hay en algunos hoteles, bastante amplia, con garaje, jacuzzi, buena tele y reproductor de dvds. Lo impresionante es que en lo que yo llegaba, el cliente se había dado a la tarea de poner sobre la cama una enorme cantidad de ositos y muñecos de peluche de todos los tamaños, formas y colores posibles. Eran tantos que no había sobre la cama más espacio que el necesario para que yo me recostara allí. Al centro, cerca de las piernas de un gigantesco panda de peluche había un enorme dildo color carne todavía en su empaque. Naturalmente, han de imaginar el sacón de onda, pero pensado en que arrieras somos, hice tripas corazón, le pedí mi lana y le pregunté qué plan tenía conmigo y sus “juguetes”.

-Caramba corazón- le dije –que bonitos ositos ¿Son para mí? (Digo, estaba sacada de onda, pero no zonza y los ositos estaban bien chidos) Sólo respondió con una sonrisa.

-Me gustas mucho Fernanda- me dijo acercándose a mí, cuando yo estaba terminando de contar la lana y metiéndola a mi bolsa. Saqué el celular para ponerlo en vibración, lo miré (eran las cuatro y media) y lo dejé sobre la mesita. Sentí que sus manos estaban sobre mi cadera y acercaba me acercaba su erección por detrás.

-¡Ay cabrón! Tas contento- le dije respingándo y echando las nailons hacia adelante.

-Me pones contento- respondió acercándose de nuevo, yo di media vuelta y viéndolo de frente lo agarré del cinturón y ofrecí mis labios para que los besara. Luego le pregunté cual era su plan con los juguetitos que había llevado.

-Quiero ver cómo te masturbas

No era el primer cliente que me pedía que me masturbara frente a él, tampoco el primero en llevarme un consolador para que lo hiciera ni el primero en llevarme un peluche, pero sin duda sí el primero en tapizar la cama con ellos para verme toquetearme en medio de ese zoológico de felpa. Sin embargo en estos, como en la mayoría de los casos y mientras nadie salga lastimado, una hace lo que el cliente pague. Lo dejé que me desabotonara la blusa y besara mis pezones mientras me llevaba a la cama de los muñecos diciéndome al oído lo bonita que, según él, me veía.

Continuará…

6 porras y 2 mentadas:

Anónimo dijo...

Wooww... mi líbido se dispara al imagunar la escena... qué rica mujer!!

Scaramouche

Anónimo dijo...

Acaso ya habra gente tan "diversificada" que le guste la peluche-filia ?

Anónimo dijo...

Creo que ya solito me respondi...

http://disidenteporaccidente.blogia.com/2010/020601-adolf-el-violador-de-peluches..php

Como dice Fer, la de cosas de las que uno se entera

Anónimo dijo...

JA JA qué OSOTES, muy buen relato y como siempre dejandonos a medias Fer.

Saludos!!

DULCE dijo...

Woowwwww....Fer, pues que padre experienciaa...espero que estes muy bien, te mando muchos besos...cuidate...y aki esperamos la continuacion ;)

The cRoW dijo...

...ja,ja,ja...ya ves qu eso..de escribir con puntos..suspensivos...se contagia..vdd...mi estimada Fer..es divertido..dejar siempre..en susupenso..o n continuara...je,je...feliz jueves..y cuidate salu2..y bsos...

...die liebe ist kalter als der tod...